Aquí en Mexico, no hay conejos de Pascua ni búsqueda de huevos de Pascua. En su lugar, recordaremos el dramático final de uno de los primeros guerreros de la justicia social del mundo, Jesús, una historia que ha durado más de 3.500 años y que se recreará en una semana llamada "Semana Santa".
Los arquetipos de este acontecimiento serán Jesús, su cruz, sus verdugos, los dolientes y los ángeles. Asistiremos a la representación teatral de la condena de Cristo, a su brutal tortura, a su funeral y, el domingo, celebraremos su resurrección.
El Viernes Santo es irónico para los que no son creyentes. Pero para los que aún creemos, es un momento para reflexionar sobre lo que significa el sacrificio. La palabra "bueno" viene de una expresión del inglés antiguo que significa "santo". Y esto forma parte de las festividades de Semana Santa.
En San Miguel de Allende, la noche del Viernes Santo se celebra la Procesión del Silencio, el mayor desfile religioso que tiene lugar a primera hora de la tarde. Se trata del funeral de Cristo, en el que los "costaleros" portan muchas "andas" o carrozas. Cada anda lleva una estatua de Cristo clavado en la cruz, una de Cristo en un ataúd de cristal, una de la Señora de Dolor y muchas estatuas de ángeles y santos. Esta procesión durará horas, ya que hay un toque de tambor y todo el mundo observa en silencio los numerosos pasos procesionales qué pasarán.
Al crecer católica, comprendí este concepto de sufrimiento. Al convertirme en artista, me sensibilizaba ante la injusticia y el abuso innecesario de la humanidad en las noticias. Estudié psicología para entender por qué la gente se hace daño. Estudié religión, filosofía y mitología antigua y llegué a comprender que son formas que tiene la gente de enfrentarse a la tragedia. Empecé a crear mi propia mitología para un mundo moderno polarizado. Me obsesioné con el sufrimiento y me di cuenta de que las grandes historias que recordamos son aquellas en las que el héroe o la heroína luchan y de algún modo se sobreponen.
Este es un retrato al óleo titulado "El Inquebrantable" (The Unbroken). Creé este arquetipo masculino para expresar el poder de la resiliencia. Se inspiró en las innumerables historias que me contaron hombres sobre sus luchas y abusos. Pertenece a mi serie llamada "CRUSH!" en la que el tema es el amor incondicional.
¿Y por qué sufrimos? Sufrimos porque tenemos la libertad de elegir. A veces nos convertimos en víctimas de nuestras propias malas decisiones, pero sobrevivimos. Y a veces nos convertimos en víctimas de las malas decisiones de otras personas, como guerras, malas políticas gubernamentales, familias abusivas, servicios sociales corruptos. Evolucionamos y nos convertimos en símbolos de resiliencia. Muchos de nosotros hemos pasado por muchos traumas y seguimos aquí. Hoy siento a Jesús en mí.
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